¿Qué es el aceite de motor, qué tareas realiza realmente y cómo funciona?
La lubricación es la función más importante que debe realizar un aceite, independientemente de cualquier otra función. Los ensamblajes con partes móviles necesitan un lubricante para minimizar la fricción y evitar que las superficies deslizantes se agarroten o se suelden entre sí debido a la acumulación de calor.
Las cinco funciones principales del aceite:
Lubricación: el aceite proporciona una película fluida para evitar el contacto de metal con metal, lo que permite que las piezas móviles se deslicen suavemente, lo que reduce la fricción, el desgaste y el consumo de combustible.
Sellado: el aceite sella activamente los pequeños espacios entre los componentes, como los anillos de los pistones, para evitar el escape de gases.
Enfriamiento: el aceite absorbe el calor cuando viaja alrededor del motor y lo aleja de los componentes calientes.
Limpieza: los detergentes y dispersantes contenidos en el aceite limpian la suciedad y los depósitos de los componentes y los transportan.
Protección: los inhibidores de óxido contenidos en el aceite evitan la formación de óxido y protegen las superficies al crear una película fluida para reducir la fricción.
Todos los aceites deben realizar las cinco funciones independientemente de cualquier otro requisito. La última generación de motores impone exigencias aún mayores al aceite utilizado en términos de protección y limpieza.
Los aceites de motor se mezclan a partir de una combinación de aceites base y aditivos. Por lo tanto, cuando se trata de seleccionar un lubricante adecuado, primero se deben identificar y considerar la aplicación y los requisitos específicos.
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